El despertar de los muertos vivientes

Arenas Movedizas

El despertar de los muertos vivientes

Otro que se metió a las arenas movedizas de la política local, fue el exalcalde Enrique Serrano Escobar, quien se registró para buscar la candidatura a la alcaldía de Juárez bajo las siglas del Frente Amplio por México, que, en la frontera anda por la calle de la amargura, por no decir más feo.

La aparición de Serrano en el preludio del proceso electoral que se avecina, despertó con mucha razón la creatividad de los internautas juarenses, que tildaron la participación del político como el “regreso de los muertos vivientes”, “los cartuchos quemados de Xóchitl”, “evidencia de una derrota anticipada”, entre otras linduras.

Esa sorna de los amantes de los memes está más que justificada, porque pone en relieve que la caballada está muy flaca en las filas de los panistas, priistas y perredistas, al grado tal, de que están haciendo exhumaciones de cadáveres políticos.

Lo mismo pasa con otros políticos de la vieja guardia que también han levantado la mano porque quieren la alcaldía de Juárez, como el panista Rogelio Loya y Curita José Luis Canales de la Vega,  expertos en operación territorial…pero de los años noventas.

Tanto Serrano, como Loya, pero sobre todo Canales, saben perfectamente que son mínimas sus posibilidades de ganar el 2 de junio si logran la candidatura del Frente Amplio, pero los tres saben también, que las candidaturas son, además de una costosa aventura, un lucrativo negocio que regularmente deja buenos dividendos a los que participan aportando solamente su figura y su nombre, pero atenidos al patrocinio de simpatizantes de su causa.

Si ninguno de los tres partidos del Frente Amplio cuenta con una estructura territorial en Juárez bien organizada, que pueda darle la batalla a Morena, es obvio que los tres políticos vintage saben que están condenados a la derrota, pero, eso sí, cualquiera de ellos que obtenga la candidatura, puede llevarse una aplastante derrota, pero también una buena bolsa para su retiro a la mecedora.