Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 9 de julio del 2024.- Por primera vez en la historia, California impondrá restricciones de agua de forma permanente después de que la Junta de Control de Recursos Hídricos del estado aprobara una política que ha sido largamente debatida para buscar ahorrar el vital líquido.
Dicha política, denominada hacer de la conservación una forma de vida en California, tiene como objetivo reducir permanentemente el uso de agua en todo el estado para que las limitaciones de agua durante las épocas de sequía no sean tan graves.
La nueva medida fue impulsada por la legislación firmada por el ahora exgobernador Jerry Brown en 2018.
Con esta medida, los proveedores minoristas de agua, no los hogares o las empresas, deberán ahora de reducir su consumo de agua en aproximadamente un 30% en los próximos 15 años. Aquellos proveedores que no cumplan con las nuevas pautas se enfrentarán a multas diarias de $10,000 dólares.
Además, los proveedores tendrán que encontrar formas para alentar a sus clientes para que reduzcan su consumo de agua, como imponer restricciones o promover el uso de electrodomésticos de bajo consumo.
De acuerdo con San Francisco Chronicle, los recortes no se basarán en un método único para todos, sino en una fórmula que pondera varios factores, incluido el consumo de agua anterior de la zona, el clima y el uso de la tierra.
En algunas regiones, como el Área de la Bahía, no se tendrán drásticas reducciones debido a que el uso de agua en la zona ha sido bajo históricamente. En el área del Condado de Los Ángeles, las reducciones en el uso de agua serán variables.
De acuerdo con la Junta de Control de Recursos Hídricos del Estado de California, la California American Water Company, en su División de Los Ángeles, deberá alcanzar una reducción en el uso del agua del 15% para 2040.
Sin embargo, el Distrito 40 de Obras Hidráulicas del Condado de Los Ángeles, en Antelope Valley, se tiene una proyección más alta para el mismo año, hasta de un 42%.
Se espera que las nuevas reglas entren en vigor a partir del 1 de enero de 2025, mientras que la primera ronda de recortes se tendrá en 2027.
Como se esperaba, algunas agencias de agua criticaron la nueva política, mientras que algunos grupos ambientalistas expresaron que los porcentajes de reducción de agua deberían haber sido todavía más alto.