Ciudad Juárez.- Aunque las recientes lluvias en la ciudad han sido una bendición, no han resuelto el problema de desabasto de agua en los mantos acuíferos que abastecen de agua potable a la ciudad, según manifestó el vocero de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento en Juárez (JMAS), Daniel Valles.
Valles señaló que, aunque la precipitación reciente fue de un poco más de 42 mm, esta cantidad no ha sido suficiente para que los mantos acuíferos se vean significativamente beneficiados. Sin embargo, las lluvias han ayudado a mitigar el calor, lo que ha llevado a los ciudadanos a apagar sus aires lavados y acondicionados a base de agua, provocando un ahorro en la demanda de los pozos y tanques de almacenamiento que abastecen a la ciudad.
El funcionario puntualizó que la falta de absorción en el suelo de la ciudad, debido a la gran extensión de pavimento en la mancha urbana, provoca que el agua de lluvia se acumule en charcos y se evapore en los días siguientes. Esto impide que el agua se filtre hacia los mantos acuíferos, contribuyendo además a la sensación de humedad en el ambiente.
Un problema adicional es que algunos ciudadanos, con el fin de eliminar las inundaciones, levantan las tapas de las alcantarillas, lo que colapsa la red de alcantarillado, la cual no está diseñada para manejar agua pluvial. Además, la falta de un drenaje pluvial adecuado y el estado obstruido del poco drenaje existente agravan la situación.
Estas condiciones provocan que las tuberías se humedezcan, causando hundimientos en diferentes partes de la ciudad. Las autoridades municipales son responsables del manejo de sistemas pluviales, como diques y vasos de contención, por mandato constitucional desde hace mucho tiempo. Sin embargo, la falta de un sistema eficiente de drenaje pluvial genera encharcamientos y, con el tiempo, daños estructurales.
«Las lluvias son beneficiosas para reducir el calor, pero las condiciones actuales de infraestructura en la ciudad también traen complicaciones, como inundaciones y hundimientos,» concluyó Valles.