Por: Sandra Dueñes Monárrez.
Chihuahua, Chih., a 21 de octubre del 2024.- Han pasado más de siete años desde el crimen de la periodista Miroslava Breach Velducea y el discurso en torno a este y otros crímenes contra periodistas continua bajo la misma retórica como evidencia de ello fue la expresión que el representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU), Jesús Peña Palacios realizó en torno al crimen contra la chinipense asesinada en el 2017 por exhibir la narcopolítica en Chihuahua.
Al ser cuestionado sobre la trascendencia del crimen de Miroslava Breach Velducea, Jesús Peña Palacios refirió que, “en cualquier asesinato de defensores de los derechos humanos y periodistas, la ONU siempre hecho el llamado a las autoridades que ante cualquier agresión se hagan investigaciones oportunas, eficaces y exhaustivas que lleven siempre a la sanción de los responsables tanto materiales como intelectuales”.
Dicho discurso es reiterativo no solo por parte de la ONU, sino por las autoridades de los tres niveles de gobierno quienes han repetido hasta el cansancio que ante cualquier ataque contra periodistas y defensores de los derechos humanos se han “exigido investigaciones oportunidas”.
Sin embargo, cuando estas investigaciones “topan” con intereses políticos y empresariales estas se detienen quedando rezagadas y plagadas de inconsistencias, lo que ha provocado que México sea considerado como uno de los países con mayores cifras de ataques contra la libertad de expresión y la defensa de la dignidad humana.
De acuerdo al informe presentado por parte de la ONU y la Embajada Británica en México señala que a nivel nacional las personas defensoras de los derechos humanos y periodistas se enfrentan a un riesgo exacerbado, materializado en distintos tipos de agresiones que van desde campañas de desprestigio y amenazas, vigilancia y hostigamiento, hasta desapariciones y asesinatos.
La cara más visible de esas agresiones son los asesinatos, que registran tasas muy elevadas durante los últimos años. Como parte de su labor de seguimiento a la seguimiento a la situación de derechos humanos, ONU-DH México pudo constatar entre enero de 2019 y septiembre de 2023 al menos 41 asesinatos de periodistas, seis trabajadores de medios y 91 de personas defensoras en posible relación con su labor, además de 13 desapariciones (ocho personas defensoras y cinco períodistas).