Por: Sandra Dueñes Monárrez.
Ciudad de México., a 1 de octubre del 2024.- La presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo expresó tras su toma de protesta que el 2 de junio de este año, el pueblo de México, de forma democrática y pacífica, dijo fuerte y claro: es tiempo de transformación y es tiempo de mujeres.
En un país dirigido por hombres hizo referencia que tras 200 años de la república y de 300 años de la colonia, por primera vez, han llegado las mujeres a conducir los destinos de México, reconociendo con ello Sheinbaum Pardo “Y digo llegamos, porque no llego sola, llegamos todas”.
Sheinbaum Pardo hizo un reconocimiento histórico a todas las mujeres que a lo largo de la historia de México por su participación en la construcción de México pasando desde las culturas originarias como la Maya y la Mexica hasta el período de la Independencia con Josefa Ortiz y recordando también a Margarita Maza, de Adela Velarde que comandó a las Adelitas en la Revolución, de Dolores Jiménez Muro, de Elvia Carrillo Puerto y de las sufragistas, de Frida Kahlo, de Enriqueta González Baz, primera mujer matemática.
“Dije que el pueblo fue muy claro al decir este 2 de junio: es tiempo de Transformación y es tiempo de mujeres, porque durante mucho tiempo, las mujeres fuimos anuladas. A muchas de nosotras nos contaron desde niñas una versión de la historia que nos quería hacer creer que el curso de la humanidad era protagonizado únicamente por hombres, poco a poco esa visión se ha ido revirtiendo”, expresó Sheinbaum Pardo.
Destacó que hoy, las mujeres participan en las grandes hazañas de la historia de México desde diferentes trincheras y hoy también sabemos, que las mujeres podemos ser presidentas y con ello hago una respetuosa invitación a que nombremos presidentA con “A” al final, al igual que abogada, científica, soldada, bombera, doctora, maestra, ingeniera, con “A”, porque como nos han enseñado, solo lo que se nombra, existe.
Hoy quiero reconocer no solo a las heroínas de la patria a las que seguiremos exhaltando, sino también a todas las heroínas anónimas, a las invisibles, que con estas líneas hacemos visibles, a las que con nuestra llegada a la presidencia y estas palabras hago aparecer, las que lucharon por su sueño y lo lograron, las que lucharon y no lo lograron.
“Llegan las que pudieron alzar la voz y las que no lo hicieron, llegan las que han tenido que callar y luego gritaron a solas, las indígenas, las trabajadoras del hogar que salen de sus pueblos para apoyar a las demás, a las bisabuelas que no aprendieron a leer y escribir porque la escuela no era para niñas, llegan nuestras tías que encontraron en su soledad la manera de ser fuertes, a las mujeres anónimas, las heroínas anónimas, que desde su hogar, las calles, o sus lugares de trabajo lucharon por ver este momento, llegan nuestra madres que nos dieron la vida y después volvieron a dárnoslo todo, nuestras hermanas que desde su historia lograron salir adelante y emanciparse, llegan nuestras amigas y compañeras, llegan nuestras hijas hermosas y valientes y llegan nuestras nietas, llegan ellas, las que soñaron con la posibilidad de que algún día no importaría si nacimos siendo mujeres u hombres, podemos realizar nuestros sueños y deseos, sin que nuestro sexo determine nuestro destino, llegan ellas, todas ellas que nos pensaron libres y felices”, expresó Sheinbaum Pardo al referirse que no llegó sola, sino llegaron todas las mujeres.
Y con todas ellas aquí a nuestro lado, llegan nuestros más grandes sueños y anhelos, llega con nosotras el pueblo de México, hombres y mujeres empoderados, la transformación les devolvió la dignidad, la libertad y la felicidad y nunca nadie más se las podrá arrebatar.
Finalmente, la presidenta de México enfaticó que como “madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, gobernaría para todos y para todas y pondrá su conocimiento, fuerza, historia y su vida al servicio del pueblo y de la patria. Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México cada día más próspero, libre, democrático, soberano y justo. No les voy a defraudar».