Por violaciones a derechos humanos Chihuahua sería acreedora a una 4ta sentencia por la CIDH

Por: Sandra Dueñes Monárrez.

Chihuahua, Chih., a 23 de octubre del 2024.- La Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) podría emitir una nueva sentencia por violaciones a la dignidad humana contra las mujeres en el estado de Chihuahua, lo que se sumaría a las tres existentes, informó que encargado de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, (CIDH) Alejandro Carrasco Talavera.

Con respecto a esta nueva sentencia, Carrasco Talavera no rindió mayores detalles, sin embargo, si comentó que se encuentran ya las investigaciones por el organismo internacional para emitirla, “tal vez se pueda declarar el procedimiento pero eso depende de la CIDH

La violencia contra las mujeres no ha disminuído en número en Chihuahua sobre todo en aquellas que se sienten agraviadas al momento de acudir a las fiscalías o a la policía, como muestra de ello la CEDH ha contabilizado de enero a septiembre del 2024 un total de 918 personas agraviadas de las cuales 527 fueron mujeres y 390 hombres.

México tiene 14 sentencias emitidas por la CIDH desde el año 2000 de las cuales tres corresponden a violaciones a derechos humanos en el estado de Chihuahua. Mientras que Colombia tiene 30 sentencias desde que inicio el sistema interamericano. Aquí en Chihuahua se tiene tres y vamos por la cuarta, que nos dice que los derechos humanos aquí en nuestro estado.

La primera sentancia emitida por la CIDH por violaciones a derechos humanos en el estado de Chihuahua fue por en el 2009 donde el organismo internacional condenó al Estado mexicano por su responsabilidad en la desaparición y muerte de las jóvenes Claudia Ivette González, Esmeralda Herrera Monreal y Laura Berenice Ramos Monárrez, cuyos cuerpos fueron hallados en un campo algodonero de Ciudad Juárez, Chihuahua, el 6 de noviembre de 2001.

También se encuentra la sentencia de la CIDH por el caso Trueba Arciniega y Otros por la ejecución extrajudicial del joven Mirey Trueba de 20 años quien perdió la vida al ser ejecutado por miembros del ejército mexicano en su pueblo natal de Baborigame, estado de Chihuahua, el 22 de agosto de 1998, en un contexto de militarización de la comunidad ante la presencia del narcotráfico. Al ser detenido por militares Mirey tuvo temor y huyó corriendo. Uno de los militares abrió fuego disparando entre diez y doce ocasiones. El joven murió desangrado debido a un disparo en la arteria femoral izquierda a la altura del muslo. De acuerdo con declaraciones médicas, hubo negligencia por parte de los agentes militares en impedir su muerte.

La tercer sentencia de la CIDH emitida por violaciones a derechos humanos fue por desaparición forzada ocurrida el 29 de diciembre del 2009 cuando integrantes de la familia Alvarado integrado por Nitza Paola, José Ángel y Rocio Irene Alvarado, fueron víctimas de desaparición forzada en el Ejido Benito Juárez, municipio de Buenaventura, donde se sostuvo que el responsable de los hechos fue el Ejército.

Los hechos ocurrieron en la llamada “Guerra contra el narcotráfico” declarada en 2006 por el entonces presidente de México, Felipe Calderón. Esta estrategia privilegia la participación de las fuerzas armadas, en las tareas de seguridad pública.