Ciudad Juárez.- La directora del Instituto Municipal de las Mujeres (IMM), Elvira Urrutia, presentó su informe de actividades, destacando los avances logrados desde que asumió el cargo, esto ante cientos de personas que asistieron, contó con la presencia del presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar, su esposa Rubí, y otros invitados especiales.
Durante el informe, Urrutia subrayó que esta es la primera vez que se realiza un ejercicio de este tipo desde la creación de la dirección, resaltando el progreso en la coordinación entre dependencias para enfrentar la violencia contra mujeres, niñas y adolescentes en el municipio. También mencionó la importancia de la declaratoria de Alerta de Violencia de Género y la implementación de la estrategia Florece para fomentar la equidad de género.
La directora enfatizó que, aunque el aumento en el número de denuncias por violencia familiar pudiera parecer negativo, es un indicador de avance, ya que cada vez más mujeres se atreven a denunciar, algo que no ocurría en administraciones anteriores.
Ella resaltó las metas que se lograron obtener en el marco del Plan Municipal, señaló que se plantearon 483 metas y se dio respuesta a más del 90 por ciento de las 103 recomendaciones derivadas de la Alerta de Género.
A lo largo de tres años, el IMM ha brindado atención a 3,322 mujeres de nuevo ingreso, quienes por primera vez solicitaron apoyo al instituto. Urrutia aprovechó el momento para agradecer a su equipo, a las autoridades municipales y a su familia por su respaldo y compromiso.
“Esta oportunidad se da solo una vez en la vida. Gracias a todas por acompañarnos, vigilarnos y asesorarnos; siempre las sentimos cerca”, expresó. Dirigiéndose a las mujeres de Ciudad Juárez, las exhortó a seguir luchando sin retroceder en la búsqueda de sus derechos.
Lidia Cordero, consejera del IMM, reconoció el esfuerzo de Urrutia y reiteró el compromiso del movimiento de mujeres en Ciudad Juárez de continuar colaborando con el municipio para enfrentar los retos pendientes. «Nuestro objetivo es fortalecer procesos y programas que dignifiquen la vida de mujeres y niñas en Juárez», concluyó la activista.
Urrutia cerró su intervención recordando el impacto de su equipo en estos casi tres años de trabajo: «He visto en ellos empatía, frustración ante las necesidades que rebasan nuestras capacidades, y el deseo de transformar vidas y estructuras».