El Congreso de la Ciudad de México, en reunión de Comisiones de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas, aprobó este viernes en lo general y particular la propuesta de mantener las corridas de toros sin violencia; se prevé que se discuta en el Pleno el 18 de marzo.
Esta iniciativa, presentada por la Jefa de Gobierno Capitalina, Clara Brugada, busca que la “Fiesta Brava” continúe, pero sin la parte en la que se maltrata al toro hasta su muerte.
A través de su cuenta en X, el Congreso capitalino señaló lo siguiente: “Avanza en la Comisión de Puntos Constitucionales del #CongresoCDMX el dictamen sobre la prohibición de espectáculos públicos y privados con animales: específicamente corridas de toros, novilladas, becerradas y rejoneo, tientas».
Señaló además que el dictamen será enviado a la Mesa Directiva para que el próximo 18 de marzo se discuta ante el pleno.
Los legisladores locales informaron que el dictamen será pasado para ser discutido en el Pleno el próximo 18 de marzo.
El día de ayer, Clara Brugada, señaló que había enviado la propuesta para prohibir la violencia en las corridas de toros, con el objetivo de integrar una propuesta legislativa que garantice la vida y el bienestar de los animales y al mismo tiempo conservar los empleos de quienes trabajan en el espectáculo taurino, a través de un modelo de vanguardia para esta actividad.
En ella, no sólo se prohíben las corridas de toros con violencia, sino que además se crearía la figura jurídica del espectáculo taurino libre de violencia, que busca posibilitar la continuación de las actividades en la plaza de toros bajo nuevas reglas, además se prohibiría la muerte del toro dentro y fuera de la plaza, estableciendo que una vez concluido el espectáculo el animal volvería a su ganadería intacto.
Brugada agregó que estas nuevas reglas incluyen la protección de la integridad física de los toros y prohibición de los maltratos dentro y fuera del espectáculo; prohibición del uso de objetos punzantes que provoquen heridas, lastimaduras o muerte al animal, como banderillas, espadas o lanzas, entre otros, por lo que sólo se autoriza el uso del capote y la muleta; también se protegen los cuernos del toro para evitar lastimaduras a otros animales o personas y se limita el tiempo de la corrida a 10 minutos por toro, con un máximo de media hora en total.
Esta propuesta busca mediar entre ambas partes interesadas en esta legislador, por un lado, los animalistas que buscan que estas prácticas se prohíban absolutamente, argumentando que es una crueldad para los animales involucrados, y por otro lado, los aficionados a esta práctica, que argumentan que no se puede prohibir algo que “es una expresión artística y cultural”.