El peculiar evento ocurrió en Bradenton, sorprendiendo a una vecina, una repartidora y un policía, quien debió tomar una insólita decisión
PorRicardo Piña
Un inesperado encuentro con un caimán de 2.4 metros de largo alteró la rutina de una repartidora de pizza en Bradenton, Florida, el pasado domingo.
Según informó CBS News, el reptil se encontraba bajo un automóvil estacionado frente a la casa donde debía entregarse el pedido, lo que llevó a un oficial de policía a intervenir en una situación que rápidamente se tornó inusual.
El incidente ocurrió en un vecindario ubicado aproximadamente a una hora al sur de Tampa, cuando un oficial ya había detectado la presencia del caimán y había solicitado la asistencia de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, antes de que los especialistas llegaran al lugar, la repartidora apareció con la comida, sin imaginar lo que la esperaba.
Quiere hacerlo, oficial?”, preguntó la repartidora, visiblemente nerviosa por la situación.
La reacción de los vecinos y la clienta
Mientras el oficial y la repartidora intentaban resolver cómo proceder, un vecino que observaba la escena decidió alertar a la residente de la casa. Según detalló CBS News, el hombre llamó a la clienta para advertirle sobre el peligro. “No salgas de tu casa”, le dijo con firmeza. “Hay un caimán ahí”.
Sin embargo, la advertencia no fue suficiente. La mujer, aparentemente más preocupada por su comida que por el reptil, salió de su vivienda para recoger el pedido. Fue entonces cuando el oficial le pidió que regresara inmediatamente al interior de la casa.
“¡Dios mío! ¡Hay un caimán enorme debajo de mi coche!”, exclamó la clienta al percatarse de la situación. A pesar de su sorpresa, insistió en preguntar por su comida, lo que llevó al oficial a ofrecerse para completar la entrega.
Un policía convertido en repartidor improvisado
El oficial, quien ya había asumido un papel inesperado al advertir a la repartidora y a la clienta, terminó llevando el pedido a la parte trasera de la casa, tal como había sugerido inicialmente. Cuando la mujer preguntó cuánto debía pagar, el agente respondió: “No tengo idea; no soy el pizzero”.
La situación, que ya era peculiar, tomó un giro aún más curioso cuando la residente pidió al oficial que tomara fotos del caimán con su teléfono. Según consignó CBS News, el agente accedió y capturó varias imágenes del reptil antes de que los especialistas llegaran al lugar.
El desenlace del incidente
Finalmente, los tramperos de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida lograron reubicar al caimán en un lugar seguro, lejos del vecindario y de cualquier restaurante cercano. El Departamento de Policía de Bradenton compartió detalles del incidente en su página de Facebook, donde añadió un toque de humor al señalar que el reptil fue trasladado “lejos del vecindario (y de los restaurantes italianos)”.
Aunque el incidente no dejó heridos, sí dejó una anécdota memorable para todos los involucrados, desde la repartidora y la clienta hasta el oficial que terminó desempeñando un papel inesperado.