Mujeres toman las calles de Chihuahua en protesta a la violencia de género

Por: Sandra Dueñes Monárrez.

Chihuahua, Chih., a 8 de marzo del 2025.- Como cada año miles de mujeres tomaron las principales calles de la capital del estado en protesta por la violencia de género que se vive no solo en Chihuahua, sino en todo el país.

Es por ese motivo, las mujeres han salido a las calles en todo el país para exigir un alto a la violencia feminicida que solo en el 2024 le arrebató la vida a 6 mil 837 mujeres de esta cifra de homicidios solo 839 fueron clasificados como feminicidio, el resto como homicidio culposo y doloso, esto de acuerdo a cifras proporcionadas por el Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública Estatal.

Estás cifras equivalen a una tasa de 18.7 homicidios de mujeres por día a nivel nacional, donde 705 de las víctimas de feminicidio eran mujeres adultas y 79 menores de edad, el resto no quedó especificado.

“No que no, sí que sí, ya volvimos a salir” gritaban el contingente de mujeres vestidas de morado y portando cartulinas con mensajes donde recriminaban la violencia machista. Mientras que el denominado “bloque negro” comenzaba a golpear y pintar todo a su paso.

Como cada año, este contingente partió de la glorieta de Pancho Villa, el cual sufrió importantes daños por los martillazos que le propinados las integrantes del “bloque negro”, mientras que otro grupo de mujeres comenzaban a nombrar los nombres de violentadores y acosadores de mujeres.

Uno de los motivos, por los cuales las mujeres que integran el “bloque negro” golpearon el monumento al Centauro del Norte, es debido a que este personaje ha sido señalado por haber cometido 102 feminicidio, además de usar su poder para violar junto con sus soldados a cientos de mujeres y aunque dicha versión no ha sido comprobada, a lo largo de la lucha feminista se le ha clasificado de esa forma.

Otros de los edificios que no se escaparon a los reclamos de las mujeres fue el Heraldo de Chihuahua y el Diario, ambos medios de comunicación han sido señalados por los colectivos feministas por violentar sus derechos con publicaciones tendenciosas y en algunos casos hasta misogenas.

Al seguir avanzando la marcha, los grupos del “bloque negro” iban tanto rayando con leyendas como golpeando las tablas que fueron colocadas en las estaciones de la ruta troncal del Bowi. Posteriormente al llegar al centro histórico y toparse con el muro de metal colocado para blindar el Palacio de Gobierno y el Museo Casa Chihuahua, integrantes del “bloque negro” comenzaron a aventar piedras y objetos.

Esto ocurría mientras el resto del contingente se aglutinó en la Plaza del Ángel donde otro grupo de mujeres comenzaron a cantar, mientras que otras recitaban poesía, es decir no podríamos decir que todo fue destrucción, sino arte salpimentado de ese coraje que provoca la impunidad de un sistema que en la letra reconoce los derechos de las mujeres y en el ejercicio de la ley solo la ignora.

Es así que mientras unas cantaban otras gritaban y pintaban los nombres de sus agresores, en medio de este caos de emociones las vallas oscuras y grises se iban tornando de colores, con mensajes y reclamos.

Fueron varios los intentos de las mujeres de subirse al muro de metal, mientras que otras intentaron incendiarlo no teniendo éxito en ello y si causando lesiones a alguna de sus compañeras, al ir pasando el tiempo, un grupo de al menos cuatro mujeres fueron detenidas por elementos estatales que vestidos de civiles las interceptaron para subirlas a sus unidades.

Las detenidas fueron dos activistas que líderaban el movimiento del 8M, la detención se realizó en las inmediaciones del Registro Civil donde se encontraba un grupo de mujeres destruyendo estas oficinas gubernamentales.

De acuerdo a información proporcionada por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) el arresto se realizó por elementos estatales en la calle 25 lugar desde donde fueron trasladadas a la Fiscalía Zona Centro, mientras que otra mujer fue enviada a un hospital hasta donde visitadores acudirán a tomar la queja correspondiente. Hasta el momento la Fiscalía no ha emitido información al respecto.

Cabe mencionar que aunque el contingente causó importantes daños tanto en el edificio de rectoría, Hacienda Estatal, Registro Civil, las oficinas de Turismo del Estado entre otros espacios públicos, la catedral no sufrió daños, y es que feligreses desde horas antes de iniciar esta marcha pidieron a los colectivos feministas respetar este espacio a cambio de ello colocaron una manta en solidaridad a las víctimas de la violencia de género.

Es importante precisar que dentro del contingente no solo se puede clasificar a mujeres haciendo destrozos, sino madres de familia acompañadas de sus hijas, otras en compañía de sus mascotas, el común denominador de todas fue la exigencia de justicia y un alto a la impunidad que prevalece en el sistema penal y judicial.

Pues de cada cien denuncias en México, solo 11 son investigados hasta lograr la captura y enjuiciamiento de los presuntos responsables, registros oficiales sobre el Sistema Penal de Justicia, en el país, específicamente de feminicidios de cien crímenes sólo 46 los responsables son llevados ante tribunales.

Desde 2020 al 2022, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha documentado, en su investigación Feminicidas Libres solo el 23.32 por ciento de los feminicidios terminan con una sentencia condenatoria.

Aunque las cifras nos pudieran dar un panorama completo de la situación de violencia de género que existe en México más allá de los números nos encontramos vidas, sueños y una familia que queda destrozada ante un hecho de violencia como este, y no solo son estos delitos los que lastiman a la sociedad, también se encuentra el acoso, la violencia sexual, económica, la misoginia, la ausencia de oportunidades para poder alcanzar tus sueños, es ahí donde hay una cifra negra que no permite palpar la realidad de la violencia que en su día a día sufren las mujeres.

Jefes que se aprovechan de las mujeres en sus trabajos, ya sea impidiendoles crecer laboralmente u otorgarles salarios dignos, también esta la violencia económica dentro del núcleo familiar y escolar, el bullying, la discriminación y la violencia presupuestal del Estado mexicano que no destina los recursos económicos para abatir las brechas de desigualdad.

Y aunque toda esa violencia antes mencionada no se resuelve através de pintas, destrozos, gritos y martillazos, el salir a las calles a gritar lo que durante todo el año se calla, se transforma en una catarsis que permite sentirse parte de un todo.