Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 10 de abril del 2025.- María Elena Saldaña, mejor conocida como ‘La Güereja’, es una de las figuras más queridas y recordadas del entretenimiento mexicano. Su carisma y talento la convirtieron en un ícono de la televisión, pero recientemente, dejó a un lado el humor para compartir una experiencia personal dolorosa: la discriminación que vivió su hija Belén cuando apenas tenía tres años.
Durante una reciente entrevista, la actriz reveló un episodio que marcó profundamente su vida como madre. Saldaña recordó que cuando su hija era pequeña, decidió llevarla a una clase de natación en un centro reconocido del país.
La intención era aprovechar el tiempo libre, ya que ese día Belén no asistió a la escuela por un asunto con la institución. Al llegar al lugar, la actriz recibió una buena atención inicial: “Me dijeron ‘sí, tenemos lugar’, me dieron informes y todo parecía ir bien”, relató.
Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando regresó al lugar acompañada de su hija para la clase de prueba. Aunque Belén participó en la sesión, al momento de preguntar por los horarios y la inscripción, el personal le respondió de manera tajante:
“Estamos saturados”. Saldaña intuyó de inmediato que se trataba de un pretexto. Para ella, fue evidente que no querían aceptar a su hija.
Este acto tuvo un fuerte impacto emocional pues fue la primera vez que María Elena enfrentó directamente el temor de que su hija pudiera ser rechazada por la sociedad. A pesar de ese trago amargo, decidió tomar un camino distinto: el de la resiliencia. En lugar de llenarse de rencor, eligió enfocarse en lo positivo.
“Todos tenemos algo en esta vida, lo que usted quiera. Pero si nos sentamos a llorar, ya se fregó la cosa. En cambio, si observamos lo que sí tenemos, se abre un camino largo por recorrer”, expresó con sabiduría y fortaleza.
Con esa filosofía ha criado a sus hijos, inculcándoles seguridad, amor propio y felicidad, sin importar los prejuicios de los demás. A lo largo de los años, María Elena ha enfrentado críticas y chismes en torno a su familia, pero eso no la ha detenido pues ha compartido con orgullo momentos junto a sus hijos en redes sociales, mostrando que el amor y la aceptación comienzan en casa.
El testimonio de Saldaña no solo visibiliza un acto de discriminación, también envía un poderoso mensaje: la importancia de no permitir que los prejuicios de otros definan la valía de una persona. Hoy, como madre y figura pública, alza la voz para inspirar a otros padres a defender a sus hijos, a celebrar lo que los hace únicos, y a construir un mundo más justo y empático.
Con información de Excelsior.