Por: La Redacción.
Ciudad de México., a 5 de mayo del 2024.- En medio de una oleada de restricciones estatales contra los narcocorridos, y mientras algunos artistas como Luis R. Conriquez enfrentan abucheos por acatar la censura, o grupos como Los Alegres del Barranco optan por proyectar letras para que las cante el público, la agrupación californiana Los Farmerz eligió el camino opuesto: cantaron en vivo el corrido “El del Palenque” —dedicado a Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”— durante su presentación en el Rodeo Texcoco, y proyectaron gallos en pantallas gigantes, símbolo visual ampliamente asociado al líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Todo ello sin modificar una sola línea ni enfrentar sanciones.
Durante su presentación en el Rodeo de Texcoco de Chimalhuacán este sábado 3 de mayo, Los Farmerz cantaron la letra completa de “El del Palenque” mientras las pantallas gigantes del recinto mostraban imágenes de gallos de pelea.
En los videos difundidos por los asistentes a través de redes sociales se observa cómo el público canta el corrido con entusiasmo mientras aparecen las imágenes. Aunque hubo partes que el vocalista dejó al público entonar, al final sí cantó la letra de la canción.
Además, en Instagram, la cuenta oficial del grupo compartió la historia de un fan con la frase “sin miedo a Claudia”, en aparente referencia a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, quien ha hecho un llamado a no hacer apología del delito.
La presentación formó parte del evento promocionado como “una noche que pasará a la historia”, donde Los Farmerz compartieron cartel con Herencia de Grandes y se anunciaron con frases como “el grupo del momento”, “la sensación” y “el movimiento”. El Rodeo Texcoco celebraba su 27 aniversario.
¿Quiénes son Los Farmerz?
Su gira México 2025, organizada por Rancho Humilde Events, arrancó el pasado 8 de febrero en el Auditorio Telmex de Guadalajara y sigue sumando fechas, incluyendo estados donde este tipo de contenido está oficialmente vetado, como Michoacán y el Estado de México.
Formado en 2021 en Perris, California, Los Farmerz está integrado por Juan Carlos Cisneros “El Cako” (acordeón y primera voz), Jenel Salgado (bajoquinto y segunda voz), Fernando Santoyo (bajo) y Jesús González (batería).
En apenas un par de años, el grupo ha logrado gran impacto en plataformas digitales con temas como “La Changa”, “La Chapiza” y “Sin Parar”, y con el lanzamiento en 2023 del álbum Puros de Encargo consolidaron su identidad en el género regional con corridos de encargo, letras bélicas y sonidos modernos.
En 2025, emprendieron su primera gira por México, donde ya cuentan con 3,2 millones de oyentes mensuales en Spotify.
Pese al creciente escrutinio legal y político, el grupo tiene programadas presentaciones en zonas donde existen restricciones explícitas a este tipo de música.
El próximo 18 de mayo se presentarán en Puruándiro, Michoacán, estado que recién ha vetado la interpretación de narcocorridos en eventos públicos. Posteriormente, el 24 de mayo, actuarán en Tlacotepec, Estado de México, una entidad donde los gobiernos municipales también han prohibido este tipo de contenidos en espectáculos masivos.
Contraste con otros artistas
La actitud desafiante de Los Farmerz ha generado una respuesta inmediata en redes sociales. El grupo ha ganado apoyo de fanáticos que celebran su frontalidad, pero también ha levantado críticas por la aparente exaltación de personajes ligados al narcotráfico en contextos donde la violencia y la inseguridad continúan siendo una amenaza cotidiana.
Mientras agrupaciones como Los Alegres del Barranco enfrentan investigaciones por apología del delito y acuden a fórmulas de evasión legal como los karaokes de sus fans para no cantar la letra ellos mismos, Los Farmerz adoptan una línea abierta, y hasta el momento, ninguna autoridad se ha pronunciado sobre sus recientes presentaciones.
La gira “México 2025” continúa activa, con nuevos eventos promocionados. En su promoción oficial, se refieren a sí mismos como “el movimiento, la sensación, el grupo del momento”, reforzando una identidad que mezcla marketing con símbolos de poder que, para muchos, cruzan los límites del espectáculo hacia la apología criminal.