Logra «bombardero» de nubes 6 vuelos exitosos en Chihuahua

Por: La Redacción.

Chihuahua, Chih., a 27 de julio del 2022.-   La Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), con el apoyo de la Fuerza Aérea Mexicana arrancó en el mes de junio el proyecto de estimulación de lluvias en Chihuahua con el fin de mitigar los efectos de la sequía en el campo.

El programa consiste en liberar moléculas de yoduro de plata en las nubes para estimular la precipitación y ayudar a que las presas y cuencas reciban e líquido vital, se emplea tecnología amigable con el ambiente, resaltó la dependencia federal.

El bombardeo de nubes abarcó cinco millones de hectáreas en varias zonas del estado, que incluyen los municipios de Guerrero, Bocoyna, Carichí, Nonoava, Balleza, San Francisco del Oro, Huejotitán y Rosario.

Con esas lluvias se recuperó la humedad del suelo para alimentar al ganado, sembrar cultivos de temporal y, de forma colateral, generar escurrimientos hacia las presas del estado.

La Fuerza Aérea Mexicana aportó al estado de Chihuahua, el avión King Air 350i con pilotos experimentados.

Los vuelos se planean a partir de los análisis de las condiciones técnicas realizados por meteorólogos de ambas dependencias y sustentados con información obtenida por medio de aplicaciones móviles e imágenes satelitales.

Yoduro de plata

El bombardeo de nubes es un proceso en el cual, desde las alturas, se descargan cientos de litros de yoduro de plata sobre enfriado en una solución de acetona sobre dos tipos de nubes que son específicas de lluvia: la cumulonimbus y la nimbostratus.

El yoduro de plata sobre enfriado queda suspendido en el medio ambiente y logra que se empiece a propiciar la humedad en el cielo lo que ayuda a la formación y liberación de energía y gotas en las nubes.

El procedimiento

Para empezar, cuando se realiza el bombardeo es importante que haya nubes que contengan agua por debajo de los cero grados Celsius. La temperatura helada permite que esta estructura y las moléculas de yoduro de plata se junten hasta tener un tamaño adecuado para caer; es decir, que salga de la nube toda el agua que se encuentra dentro.