Por: La Redacción.
Madrid, España., a 13 de julio del 2024.- Tras la detención de ayer durante diez minutos del ex integrante de Mecano, Nacho Cano, creador y director musical de Malinche, la bailarina mexicana que interpuso la denuncia en su contra y que dio origen a la investigación policial se ratificó en sus acusaciones, incluso aseguró que la habían “traído obligada de manera irregular” y que sufría “explotación laboral” y que en algunos momentos se llegó a sentir “incómoda” por los comentarios del músico español a su maquillaje o a su peinado.
El caso de la detención y la investigación abierta contra Nacho Cano por el presunto delito de explotación laboral y fomentar la “inmigración ilegal” adquirió tintes políticos, con el gobierno de izquierda, presidido por el socialista Pedro Sánchez, defendiendo la actuación policial, y la derecha de Madrid tildando el operativo de “estalinista”.
Por su parte, la Embajada de México en España negó su «involucración» en el programa de becas para los artistas del musical Malinche de Nacho Cano, «más allá del acto protocolario» que ofreció en diciembre pasado a los jóvenes llegados a España y que iban a participar en este espectáculo. «En diciembre pasado, la Embajada recibió a jóvenes talentos mexicanos en una ceremonia protocolaria. Estas acciones reflejan el firme interés de la Embajada en consolidar los lazos entre ambas naciones a través de la educación y el intercambio cultural», explicó a Europa Press desde el recinto diplomático.
Sin embargo, este organismo ha añadido que «más allá de este acto protocolario», la Embajada no estuvo involucrada «en el diseño, otorgamiento y operación» de este programa.
Hay que recordar que Nacho Cano trajo de México a 18 bailarines y cantantes para adentrarse en su musical, con la idea de que, una vez acabado el periodo de instrucción como “becarios”, ellos se convertirían en los protagonistas de la puesta en escena que pretende llevar a México. De los 18 jóvenes mexicanos que viajaron a Madrid, sólo hubo una mujer que fue apartada del grupo, según los productores por su personalidad “conflictiva” y por su falta de dotes para trabajar en equipo. El resto de los bailarines han cerrado filas en torno al música español y, más aún, han acusado a la policía española por coacciones e intentar inducir sus testimonios para acusar a Cano de acoso sexual, además de leer y guardar las conversaciones privadas de sus teléfonos celulares.
En cualquier caso, la policía española informó efectivamente los jóvenes mexicanos entraron al país como turistas, con una visa de dos meses como máximo de vigencia, y que una vez aquí iniciaron los trámites para la concesión de la visa de becario y que esta se les había denegado desde mayo pasado, que además supuso su orden de expulsión del país. En todo caso, estos extremos, que niegan los abogados de Cano y de los productores del musical, tendrán que ser analizados por el juez que instruya el caso, cuando entre en la fase judicial, en la que todavía no está.
(Con información de Europa Press)