Agencia EFE
París, 20 feb (EFE).- Irán ejecutó a un total de 975 personas en 2024, un 17 % más que las 834 del año anterior, según un informe sobre la pena de muerte de varias ONG, que destacan que se trata de la cifra más alta desde al menos 2008, cuando se comenzó a documentar.
En el balance anual, la asociación francesa ‘Ensemble contre la peine de mort’, junto con Iran Human Rights -con sede en Dinamarca-, denuncian esta «terrible escalada» del uso de la pena de muerte como «medio de represión política» por parte de la República islámica de Irán.
Tan solo 95 de las 975 ejecuciones, menos del 10 %, se anunciaron de manera oficial por parte de las autoridades, una disminución de cinco puntos respecto a 2023 y comparado con el 12 % de 2022, el 16,5 % de 2021 y el promedio de 33 % entre 2018 y 2020.
El director de Iran Human Rights, Mahmood Amiry-Moghaddam, subraya en el documento que «estas ejecuciones forman parte de la guerra que libra la República islámica contra su propio pueblo para mantenerse en el poder».
Más de la mitad de las ejecuciones (51,6 %) fueron por delitos relacionados con drogas, mientras que el 43 % de las penas de muerte fueron por cargos de asesinato.
De las 975 ejecuciones, 31 afectaron a las mujeres, una cifra récord desde que se contabiliza, y también un menor de edad, dos manifestantes y 192 prisioneros de etnia baluchí y kurdos.